17 nov 2022

Técnicas de Reproducción Asistida

Las técnicas de reproducción asistida tienen como objetivo principal conseguir un embarazo que dé lugar a un recién nacido sano.

El avance de la ciencia y de las nuevas tecnologías permiten que continuamente esté aumentando el número de técnicas de reproducción asistida y, al mismo tiempo, que se mejoren los protocolos y los métodos ya existentes.

La inseminación artificial (IA) y la fecundación in vitro (FIV) son las técnicas de reproducción asistida más empleadas, cada una con sus ventajas y desventajas. La elección de una o de otra técnica va a depender del tipo de infertilidad y de la recomendación médica. 

En primer lugar, siempre se intentará utilizar el método más sencillo y menos invasivo. En caso de que haya una causa de infertilidad grave o de que no se logre el embarazo tras varios intentos, el médico especialista recomendará una técnica reproductiva más compleja.

A continuación, explicaremos las técnicas de reproducción asistida más importantes de menor a mayor complejidad.

INSEMINACIÓN ARTIFICIAL (IA). Es el tratamiento de fertilidad más natural y sencillo, de baja complejidad. Esta técnica consiste en introducir los espermatozoides en el tracto genital femenino, generalmente en el útero, para que pueda producirse la fecundación en las trompas de Falopio, tal y como produciría en un embarazo natural. Esta consta de los siguientes pasos:

  • Estimulación ovárica para el desarrollo e inducción de la ovulación.
  • Preparación del semen en el laboratorio.
  • Introducción de los espermatozoides en el útero, mediante una fina cánula.

Esta técnica puede realizarse tanto con semen de la pareja (IAC) como con semen de un donante (IAD). Por este motivo, pueden recurrir a este método tanto parejas heterosexuales, como parejas homosexuales femeninas o mujeres solteras.

FECUNDACIÓN IN VITRO (FIV). Método de reproducción asistida que consiste en unir el óvulo y el espermatozoide en el laboratorio para crear un embrión, que posteriormente será transferido al útero de la mujer. A diferencia de la inseminación artificial, la FIV es una técnica altamente compleja. Generalmente, el procedimiento es el siguiente:

  • Estimulación ovárica controlada, para que maduren varios óvulos en un único ciclo.
  • Punción folicular, para extraer los óvulos del ovario.
  • Preparación del semen en el laboratorio.
  • Fecundación en el laboratorio (bien sea por FIV convencional o por ICSI).
  • Cultivo y desarrollo de los embriones.
  • Transferencia de embriones al útero.

Según el método empleado para la fecundación, existen dos tipos de FIV:

  • FIV convencional: se pone en contacto el óvulo con los espermatozoides en una placa de cultivo, para que tenga lugar la fecundación por sí sola.
  • ICSI: se selecciona un espermatozoide y se introduce en el óvulo mediante microinyección, por lo que la fecundación es forzada.

El semen utilizado en la FIV puede ser tanto semen de la pareja como de un donante. Esto mismo ocurre con los óvulos: en caso de que la mujer no pueda utilizar sus propios óvulos, se pueden emplear óvulos de donante en el tratamiento conocido como ovodonación.

En el caso de parejas de mujeres, existe un tipo especial de FIV conocido como método ROPA. Esta técnica consiste en utilizar los óvulos de una de las mujeres de la pajera, mientras que la transferencia de los embriones obtenidos se hará a la otra mujer. De esta manera, ambas participan en el proceso, bien sea aportando el material genético (óvulos) o llevando a cabo el embarazo.

DIAGNÓSTICO GENÉTICO PREIMPLANTACIONAL (DGP). El también llamado test genético preimplantacional (PGT) consiste en realizar un estudio genético a los embriones durante un tratamiento de FIV.

Para la realización de este, se extraen una o varias células del embrión mediante un proceso conocido como biopsia embrionaria. Posteriormente, se analiza si presentan alguna alteración cromosómica o mutación genética. Finalmente, se seleccionan solo los embriones genéticamente sanos para realizar la transferencia al útero de la mujer. 

GESTACIÓN SUBROGADA. La gestación subrogada, también conocida erróneamente como vientre de alquiler o maternidad subrogada, es la técnica de reproducción asistida por la que una mujer accede a gestar el hijo de otra persona o pareja. Este método reproductivo pueden llevarlo a cabo:

  • Parejas heterosexuales que no puedan mantener un embarazo, ya sea por problemas uterinos o porque supone un peligro para la mujer.
  • Mujeres solteras o parejas homosexuales femeninas que no puedan llevar a cabo un embarazo.
  • Parejas homosexuales masculinas y hombres solteros que quieran tener un hijo biológico.

Las personas que necesiten este método para tener descendencia deben acudir a un país extranjero en el que la legislación les sea más favorable.