17 nov 2022

Reproducción Sexual

La reproducción se trata de un proceso biológico que permite la creación de nuevos organismos, siendo una característica común de todas las formas de vida conocidas. En la reproducción sexual participan dos clases de células sexuales, que se conocen como gametos. El gameto masculino se llama espermatozoide, mientras que el gameto femenino recibe el nombre de óvulo. Estas dos células se unifican en el sistema reproductor femenino.

EL CIGOTO. La unión de los gametos masculinos y femeninos ocurre cuando se da la eyaculación. En este proceso, los espermatozoides salen del aparato reproductor masculino al exterior en forma de semen. Parte de estos espermatozoides ascienden por el cuello uterino y se deslizan hasta las trompas de Falopio para unirse con el óvulo.

Una vez que se unen los gametos masculinos y femeninos, el óvulo está fecundado convirtiéndose así en un cigoto. El cigoto es un óvulo fecundado que se encuentra en la primera fase de la vida.

EL BLASTOCISTO. Después, esta célula se empieza a dividir y a formar otras células a partir del segundo día. En esta fase, el cigoto pasar a ser un blastocisto.

El blastocisto se empieza a unir al endometrio (pared del útero), proceso conocido como implantación. Parte de las células externas se introducen en el útero para convertirse en la placenta; mientras que las células internas se encargarán de formar el embrión. Durante este proceso se segregan unas hormonas que hacen que el periodo de la menstruación se frene para mantener el embarazo.

Esta etapa se termina a los 10 o 12 días, cuando se forma el saco amniótico, una especie de bolsa con líquido que recubre y protege al futuro bebé.

EL EMBRIÓN. El embrión se empieza a formar alrededor de las dos semanas después de la fecundación. La mayoría de los órganos comienzan a formarse alrededor de las 3 semanas. Durante esta etapa se empiezan a intuir las partes del cuerpo y la forma humana. Se forman partes como el cerebro, el corazón, la médula espinal o la piel, entre otras.

La formación del embrión finaliza alrededor de la novena o décima semana de embarazo. Durante todo el embarazo, pero sobre todo en este periodo, se recomienda tratar de evitar cualquier tipo de medicación, radiación o virus que pueda afectar al embrión, ya que en esta etapa el embrión es especialmente sensible al efecto de los fármacos.

EL FETO. El desarrollo del feto dura desde la novena semana después de la fecundación hasta el nacimiento. Al ser la etapa más larga, se divide en cuatro periodos:

  • Semana 12 – 14. El feto crece y ocupa completamente la capacidad del útero.
  • Semana 14 – 16. En este periodo se empieza a sentir cuando se mueve el feto. Al principio los movimientos se perciben como pequeños cosquilleos o pataditas.
  • Después de las 24 semanas. Algunos de los órganos seguirán desarrollándose progresivamente.

Normalmente, el parto se da entre las semanas 36 y 40 de embarazo. A partir de este momento el bebé puede vivir sin depender del cuerpo de la madre. Uno de los cambios más importantes al momento del nacimiento es el uso de los pulmones; ya que el bebé los desarrolla, pero no los usa para respirar hasta el parto.



BIBLIOGRAFÍA