13 nov 2022

Hígado

El hígado, el páncreas y la vesícula biliar no forman parte del tracto gastrointestinal, pero, antes de continuar hablando de este, es necesario explicar estos tres órganos porque cumplen una función muy importante en el aparato digestivo.
El hígado es el órgano más grande del cuerpo humano, con un peso aproximado de 1,5kg, y recibe un gran aporte sanguíneo, 1/4 del gastro cardíaco (1450 ml/min). Está situado en el hipocondrio derecho, ocupando también parte del epigastrio, por debajo del diafragma y por encima del estómago. Es considerado una glándula accesoria del aparato digestivo y está recubierto por una cápsula fibrosa, la cápsula de Gilson
Lleva a cabo múltiples funciones como la desintoxicación, síntesis de proteínas, producción bioquímica, la síntesis de la bilis (ayuda a digerir las grasas)  en los hepatocitos, almacenamiento de nutrientes (la glucosa se transforma en glucógeno)...
Se distinguen dos lóbulos que, a su vez, se subdividen en segmentos más pequeños. Los lóbulos están separados por el ligamento falciforme, cada uno de ellos posee una arteria hepática, una vena porta y un conducto biliar. 

Foto propia

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  • Lóbulo derecho: es el más grande.
  • Lóbulo izquierdo: es el más pequeño y tiene forma aplanada. En este a su vez se distinguen dos lóbulos más: el cuadrado y el caudado. Por ello es que distintas bibliografías hablan de dos o cuatro lóbulos.
    • Lóbulo caudado:  situado cerca de la vena cava inferior.
    • Lóbulo cuadrado: situado cerca de la vesícula biliar.


La clasificación de Couinaud divide al hígado en ocho segmentos independientemente funcionales, con flujo vascular y drenaje venoso y biliar propios. En el centro de cada uno de ellos hay una rama de la vena porta, de la arteria hepática y del conducto biliar, mientras que en la periferia, hay un flujo de salida vascular a través de las venas hepáticas. Los segmentos 5, 6, 7 y 8 se sitúan en el lóbulo derecho y los segmentos 1, 2, 3 y 4, en el izquierdo.


Para entender la relación de este órgano con el aparato digestivo hay que hablar del sistema porta. El hígado recibe doble aporte sanguíneo: un 30% de la arteria hepática, que trae sangre oxigenada, y un 70% de la vena porta, que trae sangre poco oxigenada, pero rica en nutrientes provenientes del tracto digestivo. Las venas hepáticas devuelven la sangre desintoxicada del hígado directamente a la vena cava inferior, antes de que pase por el diafragma.



BIBLIOGRAFÍA

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