17 nov 2022

ETS: Enfermedades de Transmisión Sexual

Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) son infecciones que se transmiten de una persona a otra a través del contacto sexual. Estas se transmiten mediante el contacto de fluidos como, por ejemplo, sangre, semen, flujo vaginal, etc., de ahí que la principal vía de contagio sea manteniendo relaciones sexuales sin protección. Sin embargo, también pueden transmitirse por el uso de jeringas contaminadas, contacto entre heridas, transfusiones sanguíneas e incluso pueden transmitirse de la madre al hijo durante el embarazo o el parto.

Los agentes causales de estas infecciones son los siguientes:

  • BACTERIAS: gonorrea, sífilis, clamidia
  • VIRUS: papiloma humano, hepatitis, herpes genital, VIH
  • PARÁSITOS: sarna, tricomoniasis

La mayoría de las ETS afectan a hombres y mujeres, pero en muchos casos los problemas de salud que causan pueden ser más graves en mujeres.

SÍNTOMAS. Las ETS no siempre presentan síntomas, o solo pueden causar síntomas leves. Por lo que es posible tener una infección y no saberlo, aunque de todas formas se pueda transmitir a otras personas. Si hay síntomas, pueden incluir:

  • Dolor al orinar
  • Flujo vaginal con mal olor o color
  • Dolor en las relaciones sexuales
  • Dolor en la parte baja del abdomen
  • Secreción inusual del pene o la vagina
  • Erupción cutánea
  • Aparición de llagas, verrugas o úlceras en la zona genital o bucal
  • Picazón y enrojecimiento en el área genital
  • Fiebre 

DIAGNÓSTICO. El diagnóstico de las ETS muchas veces es complejo. Algunas pueden diagnosticarse durante un examen físico o mediante el examen microscópico de una llaga o líquido extraído de la vagina, el pene o el ano. Mientras que otros tipos de ETS pueden ser diagnosticadas mediante análisis de sangre. 

TRATAMIENTO. El tratamiento de las ETS es diferente para cada una. Si esta ha sido causada por bacterias o parásitos, puede ser tratada por antibióticos. Mientras que las causadas por virus no tienen cura, pero a menudo los medicamentos pueden ayudar con los síntomas y a también a reducir el riesgo de propagar la infección.

PREVENCIÓN. Para la prevención de las ETS, lo más importante es que toda la población, especialmente los jóvenes, tenga una buena educación sexual. Los métodos anticonceptivos son eficaces para prevenir un embarazo no deseado; sin embargo, el preservativo es el único método que ofrece las máximas garantías a la hora de impedir el contagio de las ETS.

A pesar de que alrededor del 95% de los adolescentes en el mundo tienen acceso a alguno de los métodos preventivos frente a las ETS, únicamente el 5% de los jóvenes en edad reproductiva los utiliza.

Con el objetivo de fomentar la práctica de relaciones sexuales seguras y reducir el riesgo de contraer una ETS, hace años se desarrollaron las Recomendaciones “ABC” que son las siguientes:

  • A de abstinence: la abstinencia es la forma más eficaz de evitar las ETS.
  • B de faithful: las relaciones mutuamente monógamas a largo plazo disminuyen el riesgo de contraer una ETS.
  • C de condom: el uso de preservativos y protectores bucales siempre reducirá el riesgo de contagio en caso de no cumplirse las dos recomendaciones anteriores.