20 nov 2022

Trasplante de riñón

Un trasplante de riñón es un procedimiento quirúrgico que consiste en colocar un riñón sano de un donante vivo o fallecido en una persona cuyos riñones ya no funcionan correctamente.

Los riñones son dos órganos en forma de frijol que se encuentran a cada lado de la columna vertebral, justo debajo de la caja torácica. Cada uno de ellos tiene aproximadamente el tamaño de un puño. Su función principal es filtrar y eliminar desechos, minerales y líquido de la sangre mediante la producción de orina.

Cuando los riñones pierden esta capacidad de filtración, se acumulan niveles nocivos de líquido y desechos en el cuerpo, lo cual puede elevar la presión arterial y provocar insuficiencia renal (enfermedad renal en etapa terminal). La enfermedad renal en etapa terminal ocurre cuando los riñones han perdido aproximadamente el 90 % de su capacidad para funcionar normalmente.

Entre las causas comunes de la enfermedad renal en etapa terminal se incluyen las siguientes:

  • Diabetes
  • Presión arterial alta crónica no controlada
  • Glomerulonefritis crónica: inflamación y posterior formación de cicatrices en los pequeños filtros que se encuentran dentro de los riñones
  • Enfermedad renal poliquística

Las personas con enfermedad renal en etapa terminal deben eliminar los desechos del torrente sanguíneo a través de una máquina (diálisis) o un trasplante de riñón para mantenerse con vida.


Existen diferentes tipos:

TRASPLANTE DE RIÑON DE DONANTE FALLECIDO

Un trasplante de riñón con donante fallecido es cuando se extirpa el riñón de una persona que ha fallecido recientemente, con el consentimiento de la familia o de una tarjeta de donante, y se lo coloca en un receptor cuyos riñones ya no funcionan normalmente y que necesita un trasplante de riñón.

El riñón donado se conserva en hielo o se conecta a una máquina que le provee oxígeno y nutrientes hasta que se lo trasplante al receptor. El donante y el receptor suelen hallarse en la misma región geográfica del centro de trasplantes para reducir al mínimo el tiempo que el riñón pasa fuera de un cuerpo humano.

Solo se necesita un riñón donado para cubrir las necesidades del organismo. Por esta razón, una persona viva puede donar un riñón y el trasplante de riñón de un donante vivo es una alternativa al trasplante de riñón de un donante fallecido.

La demanda de riñones de donantes fallecidos supera ampliamente la disponibilidad. La lista de espera ha aumentado de casi 58.000 pacientes en 2004 a más de 92.000 en 2017.

TRASPLANTE DE RIÑON DE DONANTE VIVO

Un trasplante de riñón de un donante vivo es la extracción de un riñón de un donante vivo y su colocación en un receptor, cuyos riñones ya no funcionan correctamente.

Solo se necesita un riñón donado para reemplazar dos riñones que funcionan mal, lo cual hace del trasplante de riñón de donante vivo una alternativa al trasplante de riñón de donante fallecido.

Aproximadamente un tercio de todos los trasplantes de riñón realizados en los EE. UU. son trasplantes de riñón de donantes vivos. Los otros dos tercios implican un riñón proveniente de un donante fallecido.

TRASPLANTE RENAL PREVENTIVO

Un trasplante preventivo de riñón es un trasplante que se realiza antes de que la función renal se deteriore hasta el punto de necesitar diálisis para reemplazar la función de filtrado normal de los riñones.

Actualmente, la mayoría de los trasplantes de riñón se realizan en personas que se someten a diálisis debido a que sus riñones ya no pueden eliminar las impurezas de la sangre de manera adecuada.

El trasplante preventivo de riñón se considera el tratamiento preferido para la enfermedad renal terminal, pero solo alrededor del 20 % de los trasplantes de riñón se realizan de forma preventiva en los EE. UU.