Los pulmones son en la mayoría de los casos los órganos más afectados en las enfermedades por motivos como la contaminación ambiental o las condiciones hereditarias. Para una buena salud respiratoria, es importante seguir unos hábitos diarios:
→ Eliminar el tabaco, ya que es el principal motivo del cáncer pulmonar y de EPOC, aumentando en 20 veces las posibilidades de padecerlas.→ Buena hidratación, consiguiendo una consistencia más delgada y facilita la respiración y ayuda a prevenir el moco. Si no hay buena hidratación, los pulmones se dilatan para compensarlo y trabajan más, volviéndose más débiles.
→ Ventilación del hogar, unos 10 minutos por habitación, para evitar un aire viciado y ambiente cargado.
→ Combatir el sedentarismo, mediante la práctica de ejercicio físico regularmente, ya que favorece la eliminación de las flemas adheridas a los pulmones y se limpian las vías respiratorias.
→ Dieta variada y equilibrada, con un consumo alto de frutas y verduras ya que son ricos en antioxidantes, por lo que mejora al sistema inmune aumentando su capacidad para protegernos contra infecciones y enfermedades.
→ Evitar cambios bruscos de temperatura, abrigándose correctamente si hace frío o la ventilación si hace calor, evita la irritación de mucosas y las infecciones.
BIBLIOGRAFÍA