En función de la localización y el agente causante de la enfermedad, existen diversos tipos de patologías ginecológicas. Las enfermedades más comunes están relacionadas con la existencia de hongos o también con irritaciones en la piel debido a agentes externos. No obstante, se pueden identificar enfermedades que tienen su origen en otras causas.
CANDIDIASIS VAGINAL. La candidiasis vaginal es una de las principales enfermedades del sistema reproductor. Esta afección es causada por el hongo Cándida albicans, que se manifiesta de forma natural en la piel, pero puede generarse de forma excesiva debido a: alteración del pH del flujo vaginal o sistema inmunitario debilitado.
Entre los síntomas, los principales
son el enrojecimiento y picor en la vulva, además de presenciar el flujo
vaginal espeso de un color blanquecino. También se puede manifestar dolor al
orinar o al mantener relaciones sexuales.
El tratamiento para esta afección se
realiza mediante medicamentos antifúngicos, eliminando los hongos.
INFECCIÓN URINARIA. Las infecciones de orina se producen
por la presencia de bacterias en la uretra, provocando una infección en las
vías urinarias. Entre las más conocidas destacan la cistitis y la pielonefritis.
La cistitis se produce a
causa de la infección de la vejiga. Sus síntomas más comunes son el dolor y la
necesidad constante de orinar. La pielonefritis es una enfermedad que se
produce debido a la infección de los riñones. Los síntomas al producirse una
infección de riñones son fiebre, dolor localizado y vómitos.
ENDOMETRIOSIS. La endometriosis es una de las enfermedades
femeninas del aparato reproductor más frecuente entre los 30 y los 45 años. Afecta
al tejido del útero conocido como endometrio, aunque puede extenderse a otros
tejidos y órganos del aparato reproductor. En la endometriosis, este
tejido crece de manera anormal, incluso por fuera del útero. El principal
síntoma es un dolor agudo en el abdomen durante la menstruación, que es cuando
el endometrio interactúa con las hormonas.
El tratamiento para la endometriosis
depende de la ubicación del tejido, entre otras características. Puede realizarse
una intervención quirúrgica o bien utilizar otros tratamientos, como, por ejemplo,
las terapias hormonales con anticonceptivos o analgésicos para aliviar el dolor
en casos menos graves.
QUISTES OVÁRICOS. Los quistes en los ovarios, tienen
lugar cuando se forman bolsas rellenas de líquidos en la superficie de los
mismos. Cuando estes crecen demasiado en tamaño pueden provocar dolor abdominal,
dolor al tener relaciones sexuales e incluso pueden modificar el periodo
menstrual. En la mayoría de los casos no provocan molestias, incluso, en
algunas ocasiones aparecen y desaparecen de manera aleatoria como consecuencia
de cambios hormonales.
CÁNCER DE ÚTERO. El cáncer de útero, también conocido
como cáncer de cuello uterino, suele estar relacionado con una infección genital
de transmisión sexual que se genera por el virus del papiloma humano (VPH).
Entre los síntomas se destacan el dolor
en la zona de la pelvis, los problemas para orinar y las hemorragias anormales;
mientras que el diagnóstico se realiza mediante pruebas de imágenes y una
biopsia.
Por lo general, el tratamiento del cáncer de útero o de cuello uterino se realiza mediante una histerectomía y si el cáncer está extendido puede que sea necesario realizar otras intervenciones. También puede aplicarse quimioterapia o radioterapia, según indique el especialista. Todo dependerá de algunos factores, como, por ejemplo, si la mujer tuvo hijos o no, porque la maternidad puede verse afectada por el cáncer de útero.
CÁNCER DE MAMA. Aunque no se trata de una enfermedad del
aparato reproductor femenino como tal, el cáncer de mama influye en el posible
desarrollo del cáncer de ovarios o de útero, por lo que es muy importante
detectarlo a tiempo para tratarlo de forma adecuada.
El tratamiento depende del grado que
tenga el cáncer, e incluye desde sesiones de quimioterapia o radioterapia hasta
una mastectomía, pasando por la extirpación parcial del tumor o medicamentos
que atacan las células cancerosas.
PROLAPSO DEL ÚTERO. El prolapso en el útero es la alteración
de los ligamentos pélvicos que no ofrecen el soporte que necesita esta parte
del cuerpo. Esto provoca un desplazamiento y aunque no requiere de tratamiento,
sí afecta la vida de las personas. En esos casos, es conveniente realizar seguimiento
médico.
Así, si fuera necesario, el especialista
puede indicar el descenso de peso o la no realización de esfuerzos para
mantener bajo control los síntomas. También puede hacer falta colocar un
dispositivo vaginal llamado pesario, encargado de mantener el útero en
su sitio.
1. https://www.seguroscatalanaoccidente.com/blog/enfermedades-aparato-reproductor-femenino/
3. https://ivinet.cl/blog/enfermedades-aparato-reproductor-femenino/
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1. https://www.reproduccionasistida.org/fertilidad-en-la-mujer/